Un grupo de 19 profesionales de Nucleoeléctrica Argentina, especialistas en inspecciones de precisión, prestó sus servicios a la central nuclear brasileña Angra II.
El equipo de la Gerencia de Servicios para Centrales (GSPC) de la empresa viajó en el mes de junio último a realizar inspecciones clave para operación normal y segura de la planta del país vecino. Además de la complejidad de la tarea, para la que se adaptaron herramientas y robots especialmente diseñadas y fabricadas para la inspección, hubo que extremar recaudos ante la pandemia de Covid-19.
“Es la segunda vez que asistimos con el equipo completo a la inspección de los generadores de vapor en el sitio Angra, y la primera vez que damos servicio en la unidad Angra II. En las comisiones de servicio que habíamos hecho en otros países trabajamos con herramientas provistas por la empresa que nos contrataba”, explicó Laura Cazal, responsable del equipo que viajó a Brasil.
Laura destacó el trabajo en conjunto con los diferentes sectores de la empresa, sin los cuales hubiese sido imposible realizar con éxito esta tarea. En ese sentido, remarcó la importancia del apoyo humano de las gerencias y el Directorio de Nucleoeléctrica, que ante la adversidad de la pandemia y los impedimentos que surgieron en el camino, lograron cuidar al equipo humano y brindar todo su apoyo.
“Nos ayudó Recursos Humanos, Jurídicos, Regulaciones Nucleares y sin dudas, nuestro gerente y el Directorio. La colaboración fue fundamental para cumplir con la tarea”, dijo Laura.
La responsable del equipo de inspección por corrientes inducidas aseguró que el equipo técnico se viene formando hace mucho tiempo y que Nucleoeléctrica es una empresa competitiva para ofrecer servicios de calidad al exterior. “Hemos aprendido a trabajar en conjunto con otros sectores para tener una estructura solida para vender nuestros servicios. Nosotros quedamos seleccionados entre empresas que son monstruos en el mercado”, destacó.
En este sentido, Laura indicó que la inspección fue un desafío técnico: “El generador de Angra II es muy particular, es un generador sumamente grande a comparación con los que tenemos acá. Tuvimos que hacer una adaptación al robot, que costó que funcione bien”.
Entre otras tareas, el equipo de la GSPC inspeccionó aproximadamente 1500 tubos internos de los generadores de vapor, más un muestreo de otros tubos especiales. La inspección se desarrolló durante siete días, doble turno continuado, para lo que se dividió al equipo de 19 personas en dos grupos.
“Para eso se utilizó al robot ZR100, el cual recorre la placa tubular fijándose a los tubos con unos mecanismos que emulan dedos (grippers), posicionando una boquilla guía en los tubos a inspeccionar, para luego introducir la sonda de inspección”, dijo Laura. Una vez testeados los tubos, se desarrolló la etapa de evaluación, resolución y entrega del reporte.
Laura remarcó que lo más particular de esta experiencia fue trabajar en otro país en el contexto de pandemia: “Más allá del desafío técnico, que siempre está, la restricción por el Covid nos pegó fuerte anímicamente. Nuestro gerente y el Directorio nos brindaron su apoyo emocional y nunca estuvimos solos”.
Nucleoeléctrica en el mundo
Además de los servicios prestados a Brasil, Nucleoeléctrica trabaja para posicionarse como un proveedor de servicios tanto al interior como al exterior de nuestro país.
En este sentido, cabe considerar que se suscribió un Contrato Marco con empresas de la República Popular China, para la eventual provisión de servicios en el marco de la extensión de vida de centrales nucleares tipo CANDU, como Qinshan 3.1 y 3.2.