La entidad publicó un duro comunicado, en el cual solicita toda la ayuda posible para poder continuar albergando a unos cien perros.
Sin ayuda de empresas ni el Municipio, arrastran una deuda con veterinarias de más de cien mil pesos. “Hoy es un día de esos donde nos da ganas de bajar los brazos” publicaron en sus redes sociales.
“Hoy es un día de esos donde nos da ganas de bajar los brazos… aún hay gente que no lo entiende: somos una entidad de bien público que no recibe ayuda de ningún tipo, ni de empresas, ni de Municipalidad; sostenemos a nuestros 100 perros con la ayuda mensual de pocos socios, y con ese dinero, se compra el alimento para nuestros rescataditos” explicaron con el dolor de no contar con el reconocimiento (ni acompañamiento) necesarios para poder seguir adelante.
Todo el esfuerzo surge de un puñado de voluntarias, quienes llevan adelante pequeños proyectos para reunir fondos: confeccionan almanaques, organizan eventos, rifas, y hasta galletitas y juguetes para perros. Con lo recaudado, arman un fondo veterinario para así poder comprar la medicación y contratar los servicios veterinario para los distintos tratamientos que necesitan.
Actualmente, se ven impedidos de realizar nuevos rescates (“porque no tenemos dónde ponerlos”). Sin embargo, en el último mes, el lugar se vio colapsado tras recibir varios perros que les han dejado encadenados a la puerta, muchos de ellos, enfermos.
Al vandalismo recurrente que sufren sus modestas instalaciones (en la última semana les violentaron tres candados), días pasados sufrieron un ataque peor: “manos no tan anónimas nos ingresaron por la noche una mamá con dos cachorras enfermas con parvo virus”. En un refugio con 100 perros, una verdadera “bomba biológica”.
Apremiados por las deudas (más de $110.000 en tratamientos veterinarios que no pueden pagar), los voluntarios aseguran que ya no pueden más. “Ojalá puedan aportarnos un granito de arena y poder saldar la deuda, para poder salvar más perritos”.
Nuevamente, apelan a la solidaridad de la Comunidad para extender la vida de una institución, que pareciera condenada por la falta de interés de las autoridades y del sector privado.
Los interesados pueden colaborar por Mercado Pago o transferencia bancaria al alias Vetlife.campana, o bien en efectivo, en la Veterinaria Vetlife (Av. Varela 980).
El intendente Sebastián Abella encabezó el emotivo acto y el izamiento de la bandera de 12 metros que hoy puede observarse desde el acceso a la ciudad. Tras la tormenta de febrero, la base del mástil fue restaurada respetando su antigua construcción y se le restituyeron las mismas placas que ya poseía.
En el 225º aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano, Campana celebró un Día de la Bandera muy especial: la insignia patria brilló más que nunca en la reinauguración del mástil de la plaza Eduardo Costa.
El acto fue encabezado por el intendente Sebastián Abella y contó también con la participación de la Presidenta del Honorable Concejo Deliberante, Karina Sala; el Jefe de Gabinete, Abel Sánchez Negrette; funcionarios municipales y autoridades educativas y de fuerzas de seguridad, además de Veteranos de Guerra, abanderados y escoltas de establecimientos educativos y una gran cantidad de vecinos.
La tormenta del pasado 11 de febrero destruyó el mástil de la plaza Eduardo Costa, generando daños que obligaron a su reconstrucción completa. Pero rápidamente, el Municipio, con la colaboración de la empresa Tenaris, puso en marcha los trabajos para restaurar este emblemático monumento de la ciudad que había sido inaugurado el 16 de abril de 1942.
La Secretaria de Espacio Público estuvo a cargo de la obra de la base, que fue restaurada de manera original, respetando su antigua construcción y en la que se restituyeron las placas para conservar la infraestructura. Y posteriormente se montó el mástil que hoy se luce en el corazón de la plaza.
La reinauguración se concretó este viernes con el izamiento de una bandera de 12 metros que puede observarse desde el acceso a la ciudad y que fue encabezado por el jefe comunal y por la secretaria de Inclusión, Educación y Cultura, Elisa Abella.
El emotivo momento fue acompañado por los abanderados del Jardín Nº 901 y de la Escuela Primaria Nº 2, establecimientos que llevan el nombre del creador de la Bandera; y también acompañó la Banda Municipal con la Aurora en la voz de Jorge Gandini.
El acto se completó con palabras del profesor Pablo Modarelli, quien recordó la figura y el legado de Manuel Belgrano; y se cerró con una muy bella coreografía del Ballet Eluney al ritmo del tema Estampas, de La Forestal.
El acto se llevó a cabo esta mañana en la Escuela de Prefectura de Zárate y contó con la presencia de autoridades.
Este jueves, cadetes y aspirantes de la Prefectura Naval Argentina juraron fidelidad a la bandera argentina, en una ceremonia donde asumieron el compromiso de respetar, defender y amar la bandera nacional. El acto fue presidido por el Subprefecto Nacional Naval, Prefecto General Alejandro Annichini, acompañado por secretarios y subsecretarios del Ministerio de Seguridad, representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, directores, veteranos de guerra de la Prefectura Naval, y autoridades municipales en representación del intendente Marcelo Matzkin. Reunidos en la Plaza Mayor de la Escuela de Oficiales de la Prefectura Naval Argentina “Gral. Matías de Irigoyen”, se realizó también un desfile institucional y se entregaron sables cortos, uniformes e insignias a Cadetes de primer año, Aspirantes a Cabo Segundo de primer año y Marineros del Cuerpo Complementario Seguridad. Asimismo, participaron de la jornada, alumnos de escuelas públicas y privadas del partido de Zárate, a los que se sumaron estudiantes de colegios de Campana y Exaltación de la Cruz.
Un camión de la empresa “Valle Distribuciones” volcó su carga en la bajada de Ruta 6, en el retome hacia Ruta 9, venía de la localidad de El Dorado (Misiones).
Las pésimas condiciones de la bajada de la ruta fueron determinantes para que se produjera el siniestro.