En el marco del Día de la Seguridad Vial, la Dirección General de Tránsito y Transporte brindó detalles de las políticas públicas implementadas para bajar el índice de siniestralidad vial en la ciudad.
En el marco del Día de la Seguridad Vial, el Municipio reveló una baja en el índice en la tasa de siniestralidad a partir de la implementación de políticas públicas y reiteró la importancia de que, tanto conductores y peatones, promuevan conductas responsables y seguras a la hora de circular por las calles de la ciudad.
“La siniestralidad vial disminuyó no solo comparándose con este años y medio que nos encontramos afectados por la pandemia, sino con años anteriores donde nos permite establecer que el 95% de los vecinos cumple con la normativa y requerimientos para la circulación”, aseguró el director General de Tránsito y Transporte, Alejandro Barja.
De acuerdo a las estadísticas que brinda el Observatorio Vial Municipal, que depende de la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana, se pudo establecer que en lo que va del año se produjeron 423 accidentes, de los cuales 294 fueron con heridos, 120 sin heridos, 11 vuelcos y 8 víctimas fatales.
Particularmente, 13 de los 16 siniestros viales en bicicleta dejaron heridos; 78 de los 103 siniestros viales en moto tuvieron heridos; y 59 de los 91 siniestros viales en automóvil terminaron con heridos.
En cuanto a las infracciones, las tres más cometidas en la ciudad son por circular sin casco; por circular sin licencia de conducir; y por circular sin seguro.
“La falta de uso del casco es la más crítica. Pero gracias a un estudio que realizamos en el año 2018 con dos Universidades que nos permitió desarrollar acciones más precisas logramos pasar de 6 de cada 10 motociclistas que no usaban el casco reglamentario a 4 de cada 10”, reveló Barja.
El director General de Tránsito y Transporte también destacó el trabajo llevado adelante durante la pandemia para cumplir con las metas establecidas pese a las restricciones.
Respecto a ello, se pudo dar respuesta satisfactoria en el conflicto de circulación y nocturnidad en la zona denominada “campito”, se avanzó en la circulación del tránsito pesado en la nueva costanera, y se eliminó casi una hectárea de chatarra que producía un impacto visual y ambiental muy importante.
Asimismo, se reemplazaron alrededor de 30 paradas de colectivos del casco céntrico, sumado a las paradas inteligentes que construyeron los estudiantes de la Escuela Técnica, se fortaleció la señalización y demarcación de calles, escuelas, sendas, centros sociales, CAPS, y se recuperó la pista para tomar los exámenes prácticos de manejo.
“Fue un año difícil pero no nos sentamos a mirar que pasa. Salimos a la calle a cumplir con el trabajo y los objetivos previstos. Logramos cosas muy importantes, pero sabemos que aún hay mucho por hacer”, manifestó al tiempo que se comprometió a seguir trabajando para lograr que toda la ciudadanía asuma una actitud responsable al circular por las calles de la ciudad.
“La siniestralidad vial es como la pandemia que vivimos a nivel mundial. Depende de cada uno de nosotros, debemos cuidarnos y a los demás, evitando hechos graves, ya que, debemos priorizar que los recursos de la salud pública estén destinados al cuidado intensivo de las personas que padecen
COVID-19. Ese es nuestro trabajo y deseo” concluyó el director General de Tránsito y Transporte, Barja.