El domingo, en el gimnasio Omar Olguin, Independiente y Belgrano de San Nicolás se enfrentaba para cerrar la primera fase de la División Sudeste de la Liga Federal y definir el primer puesto de la Zona B.
Sin embargo, el juego debió ser interrumpido sobre el cierre del primer cuarto, cuando la visita ganaba 17-11, por incidentes ocasionados por la parcialidad nicoleña en el sector de ingreso.
En un primer momento se desalojó el gimnasio para tratar de reanudar el encuentro sin público, pero luego se decidió la suspensión total del partido, por lo que será la Confederación Argentina (CAB) la que deba resolver al respecto.
Según explicaron desde el Club Independiente, estos hechos se iniciaron “a raíz de la negativa de ciertos individuos a abonar la entrada correspondiente para el acceso al evento”.
Y al mismo tiempo aclararon que “ningún dirigente, integrante ni representante del Club Independiente participó en el inicio de dichos disturbios”.
De esta manera, el básquet nicoleño se ve envuelto nuevamente en otro hecho de violencia: a finales del año pasado, Regatas (SN) fue marginado por un año de las competencias de la CAB a raíz de incidentes ocurridos en el Final Four de la Liga U21 que se estaba disputando en sus instalaciones.
