“Gustavo, hablé con Dios y me dijo que tenía que jugar este partido. No me puedo perder el clásico”.
Según el periodista Daniel Avellaneda, del diario Clarín, esa fue la frase que Adrián Martínez le dijo al entrenador Gustavo Costas para ganarse un lugar en la formación que el DT de Racing prepara para enfrentar a Independiente el próximo domingo.
El delantero campanense arrastra un extenso edema óseo en su rodilla derecha que se le manifestó en la final de la Recopa Sudamericana y lo marginó de los partidos ante San Lorenzo y Huracán.
El clásico de Avellaneda se disputará el domingo desde las 16.00 en el Estadio Libertadores de América, donde “Maravilla” ya convirtió el 29 de abril del año pasado, en la victoria 1-0 de La Academia sobre el Rojo.
Y aunque no esté al 100% físicamente y todavía no tenga ni el alta médica ni la confirmación de su entrenador, su cabeza está enfocada en repetir aquella conquista y también el triunfo. Porque si hay algo que tiene el delantero campanense es fe. Muchísima fe.