Un sujeto en situación de calle fue denunciado por vecinas qué tomaban un helado en la tradicional Heladería Real y vieron como se masturbaba.
El depravado se sentó en uno de los bancos de la vereda sobre calle Güemes y primero comenzó a mirar a una joven madre con su pequeña hija a quien le hacía gestos.
Luego, según el relato de la vecina, se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse.
Finalmente, ante el alerta de la víctima, los empleados del lugar corrieron al sujeto, a quién se lo ve en el video aún con sus pantalones bajos.