La nadadora campanense, de 16 años, viajará en las próximas horas rumbo a Europa para ultimar los detalles de su participación en París 2024. “Estoy feliz, logré lo que más soñaba. Voy a entrenar para dar lo mejor de mí y representar a Argentina de la mejor manera”, le contó a InfoZC.
En la fría mañana de un nuevo viernes de invierno, el panorama de Agostina Hein es el mismo al de muchas otras mañanas: metros y más metros por recorrer en la pileta de Sport Club de Zárate. De un borde al otro, una y otra vez. Una rutina a la que está acostumbrada, aunque ese día se le haga un poco más pesada por las secuelas de una gripe y, también, por esas centésimas que le faltaron para asegurarse que su sueño deportivo se haga realidad con tan solo 16 años.
Pero en esa fría mañana de un nuevo viernes de invierno, el panorama de Agostina cambia cuando ve a su entrenador acercársele con los ojos llorosos. “¿Le habrá pasado algo a las hijas?”, piensa, hasta que “Seba” le pide que salga del agua. Entonces, en esas mismas centésimas, entiende de qué se trata, su interior explota y apenas le salen las palabras: “No puede ser”, alcanza a gritar antes de enterarse que sí, que gracias a los tiempos registrados finalmente tiene su lugar en los Juegos Olímpicos “París 2024”.
“Nos pusimos a llorar”, cuenta la nadadora campanense sobre ese momento. “Se me pasó por adelante todo el camino que hicimos con Seba. Y recordé a la Agos de 9 años que le decía a su papá que quería ir a un Juego Olímpico”, se emociona.
Es el momento que esperó luego de años de trabajo en los que tuvo una evolución notable: pasó de los campeonatos nacionales de Menores al Sudamericano Juvenil; de allí a la Selección Argentina Mayor y a las giras europeas; y de allí a los Juegos Sudamericanos, y a los Juegos Panamericanos, y al Mundial Juvenil, donde fue medalla de bronce, para finalmente ser doble finalista del Mundial de Mayores en febrero pasado, cuando todavía tenía 15 años.
Y, ahora, los Juegos Olímpicos, la cita máxima del deporte mundial. “Todavía no puedo creer que voy a ser olímpica. Estoy feliz, logré lo que más soñaba”, afirma quien será, a sus 16 años y 3 meses, la atleta más joven de toda la delegación argentina y la primera mujer campanense en participar de un Juego Olímpico.
Sin embargo, el camino hacia este sueño no fue un jardín de rosas. “Dejé de hacer muchas cosas por este objetivo. Es algo para lo que entrené muchísimo. Me esforcé mucho y mi familia se sacrificó mucho por mí. Fue un camino largo, pero valió la pena”, resume con una sonrisa.
“Fue duro”, resalta su entrenador Sebastián Montero respecto a ese proceso. “Pero la virtud de Agostina es la constancia y la confianza que tiene en su equipo de trabajo, además de tener un talento único en el agua. Ella disfruta estar en el agua y disfruta lo que hace. Y cuando uno ama lo que hace, estas cosas suceden”, agrega.
Hein siente que llegará a París “con mucha más experiencia y con la cabeza mucho más madura”. Y dice que su expectativa es “aprender mucho de todos los deportistas” y “disfrutar de la experiencia”.
Sin embargo, no se olvida que también competirá en los 400 metros libres (el 27 de julio) y en los 800 metros libres (el 2 de agosto). “Voy a entrenar para dar lo mejor de mí y para representar a Argentina de la mejor manera”, explica horas antes de partir rumbo a Castillón, España, donde “afinará” detalles de su preparación.
Será, probablemente, la última escala de este larguísimo viaje que concluirá en París. Allí, el próximo 26 de julio, mientras en Campana y Zárate transcurra otra fría mañana de un nuevo viernes de invierno, el panorama para Agostina será uno completamente inédito: la ceremonia inaugural de sus primeros Juegos Olímpicos.