La medida alcanzaría, en principio, a los contratos precarios que fueron renovados por tres meses a fin de año; rumores de fuerte recorte de la planta en Cancillería y otros ministerios; hablan de un ajuste del 30% de la estructura
Los rumores sobre una nueva ola de despidos inminentes corren por los ministerios a una velocidad asombrosa. Uno de los testimonios que da cuenta de un plan de despidos fue el ya exdirector de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, cuya renuncia se conoció hoy y quien habría recibido el pedido de confeccionar una lista de 50 despedidos, según la revista especializada Puerto. En la Cancillería también podría haber recortes: fuentes de la calle Arenales hablan de entre 300 y 400 despidos, todos contratados y con sueldos bajos, sin abordar por el momento los casos de diplomáticos en edad de jubilarse que siguen activos, o los cuantiosos gastos en dólares de las embajadas en el exterior.
“Los contratos que se renovaron en enero, por tres meses, estaban a revisión”, admitieron cerca del presidente Javier Milei, dispuesto a pasar nuevamente la “motosierra” por la administración pública, en principio apuntando a los contratos precarios, y en la línea de casos como el de la agencia de noticias Télam (más de 700 empleados hoy en disponibilidad, con la agencia cerrada); el recorte de cargos en PAMI, donde se eliminaron secretarías, gerencias y coordinaciones; los 170 despidos en el Incaa, denunciados por ATE la semana pasada; más los 200 de la empresa de aguas Aysa; y los 50 funcionarios del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), por dar sólo algunos casos conocidos en las últimas semanas. Hoy, el propio portavoz presidencial Manuel Adorni anunció en conferencia de prensa el despido de 900 empleados del Instituto de Agricultura Familiar, con un ahorro de $9000 millones. Quedará ese organismo con una plata de 64 empleados.