Respecto a la última elección para Intendente, el jefe comunal mejoró 3 puntos más y llegó al 57%. En cambio, Unión por la Patria perdió 12 puntos: pasó del 38 al 26%.
La elección a Intendente del pasado domingo confirmó un escenario que ya se había evidenciado dos años atrás en Campana: la consolidación de un altísimo caudal de votos para Sebastián Abella y una fuerte caída del kirchnerismo.
El jefe comunal se aseguró un tercer mandato con el 57% de los votos. De esa manera logró sumar tres puntos más respecto a la Elección a intendente de 2019.
En cambio, el kirchnerismo sufrió una fuerte caída en este lapso de cuatro años. En 2019, con Rubén Romano como candidato, había logrado el 38% de los votos; y ahora, con Alejo Sarna al frente de la boleta, apenas alcanzó el 26%.
Esta pérdida de 12 puntos generó, a su vez, que el kirchnerismo pierda una banca en el próximo Concejo Deliberante: a partir de diciembre, su bloque tendrá solo 6 integrantes, mientras Juntos continuará con 13 bancas.
Así, la distancia entre el abellismo y el kirchnerismo sigue creciendo elección tras elección: el último domingo se agrandó hasta los 31 puntos (57% contra 26%).
En 2015, cuando Abella fue electo por primera vez, esa distancia había sido de 8 puntos. Luego, en 2017 se estiró a 13; en 2019 aumentó a 16; y en 2021 llegó a 23. Y ahora se extendió hasta los 31 puntos.
