Una joven de 28 años falleció producto de las graves quemaduras que sufrió al prenderse fuego ella misma. Su hija de 12 años intentó apagar las llamas y se tiró sobre su madre sufriendo también quemaduras.
Johana Cordero discutió con su pareja de 32 años, y según el relato de testigos, tomó una botella de alcohol y se lo tiró encima, para luego prenderse fuego.
La niña sufrió quemaduras en un 15% de su cuerpo, mientras que su madre en más de un 50%. Luego de ser asistidas en el hospital San José, Cordero fue trasladada al Hospital del Quemado, donde falleció en las últimas horas.