El intendente estuvo en el barrio donde el Municipio realiza importantes obras para que quede 100% sin calles de tierra, con nuevas luminarias y carteles nomencladores que fueron recientemente instalados.
La transformación de Campana que viene encarando el intendente Sebastián Abella se hace eco en cada rincón de la ciudad y La Josefa no es la excepción: en semanas quedará 100% sin calles de tierra.
En una recorrida por el barrio, el jefe comunal supervisó trabajos pluviales previos al inminente inicio de asfalto de la calle Gil Castro, la última que queda de tierra.
Actualmente, el Municipio se encuentra colocando las cañerías donadas por la empresa Tenaris para garantizar el óptimo escurrimiento del agua, principalmente en los picos más altos de las tormentas.
Una vez finalizado el entubamiento subterráneo, se asfaltará la calle Gil Castro de forma completa a fin de brindarles a los vecinos mejores condiciones de vida y optimizar la transitabilidad de quienes circulan por allí.
Este importante plan también incluye la colocación de nuevas luminarias en calles neurálgicas del barrio como, por ejemplo, Zavallo brindando así mayor visibilidad y seguridad.
La semana pasada, además, el Municipio instaló carteles nomencladores en cada esquina, algo histórico para el barrio ya que nunca habían contado con este tipo de señalética que indican el nombre de la calle y la altura.
“En los últimos años, La Josefa vivió una transformación con obras de infraestructura que no habíamos prometido, y ahora seguimos trabajando para terminar con la única calle que queda de tierra, nuevas luminarias, red pluvial y los flamantes nomencladores”, manifestó el jefe comunal al supervisar las tareas llevadas adelante por el Municipio.