La Dra Ana Laura Brizuela brindó detalles de la causa luego de la detención del cabecilla. A su vez, remarcó la importancia de las denuncias y las herramientas tecnológicas para el avance de la investigación. El lunes se detuvo en Garín a uno de los dos prófugos.
Este lunes, la fiscal Ana Laura Brizuela mantuvo una reunión con vecinos de los barrios del corredor de Ruta 4 para brindarles detalles del avance de la investigación que se lleva adelante por los robos a casas de la zona que se sucedieron en el último tiempo.
La causa se precipitó a finales de la semana pasada con la detención de quien está sindicado como el cabecilla de la banda, un hombre de 34 años apodado “Cara de papa”. Este lunes, en tanto, se logró detener en Garín a uno de los dos prófugos.
El cabecilla (que ya tenía un pedido de captura de la UFI 2 de Pilar) fue aprehendido junto a otros cuatro individuos a bordo de un VW Voyage por personal del Destacamento Alto Los Cardales, pocos después de haber sido advertidos en actitud sospechosa en un campo lindero al barrio Santa Brígida.
Además, los investigadores tienen identificado al sujeto que aún está prófugo que también integra la banda y que es intensamente buscado por estas horas.
“Se hizo una investigación de varios meses, se reunió una gran cantidad de pruebas y creemos que podemos vincular a esta banda con al menos 14 hechos”, señaló Brizuela.
La fiscal también explicó que, en los allanamientos de urgencia que se realizaron tras la captura de “Cara de papa”, se secuestró vestimenta que se corresponde con la utilizada en uno de los hechos.
En ese sentido remarcó que todas las denuncias son de “vital importancia” para la causa por los detalles que van surgiendo y también destacó que las herramientas tecnológicas colaboraron en el avance de la investigación.
De hecho, hay cámaras que captaron los rostros de algunos integrantes de la banda y, además, las lectoras de patentes permitieron establecer que el VW Voyage interceptado a finales de la semana pasada estuvo en fechas anteriores en la zona.
“Igualmente, todavía queda mucho por hacer”, comentó Brizuela respecto a esta causa que lleva “varios meses” de investigación. Y reveló que uno de los próximos pasos es peritar los teléfonos celulares que fueron secuestrados en los últimos días.
En la reunión, la fiscal de la UFI 2 de Zárate-Campana estuvo acompañada por el Comisario Mayor Cristian Carrera, Superintendente de Seguridad Región Interior Norte; el Comisario Inspector Walter Salvatierra, Jefe de la Estación Departamental de Seguridad Campana; y el Oficial Inspector Aldo Soria, Jefe del Destacamento Alto Los Cardales.
Mientras que por el Municipio estuvieron presentes el secretario de Seguridad y Prevención Ciudadana, Abel Milano; la subsecretaria de Prevención y Relaciones con la Comunidad, Romina Buzzini; y el subsecretario de Planificación y Coordinación Operativa, Nerio Nogueira.
Las cámaras del Centro de Monitoreo aportaron datos claves para que los efectivos policiales lograran detener al delincuente y recuperar la moto minutos después de consumado el delito. El menor de edad y las imágenes quedaron a disposición de la Justicia.
Una rápida denuncia y el trabajo coordinado entre el Centro Integral de Monitoreo Público Urbano (CIMoPU) y efectivos del Comando de Patrullas permitieron recuperar rápidamente una moto robada y la captura del delincuente que había sustraído el vehículo.
El ilícito se registró en las inmediaciones de la terminal de ómnibus y fue reportado instantes después al 911, lo que posibilitó una rápida intervención del CIMoPU, donde se revisaron las cámaras de la zona y se identificó a dos individuos que se llevaron la moto “a tiro” en dirección al barrio Romano.
La información y las descripciones correspondientes fueron transmitidas a los móviles policiales que se encontraban realizando tareas preventivas y, minutos después, efectivos que recorrían el barrio Las Acacias advirtieron a uno de los sospechosos en posesión de la moto robada.
La aprehensión se concretó en la intersección de las calles Estanislao del Campo y Belgrano, donde se comprobó que el delincuente era menor de edad, por lo que fue puesto a disposición de la Justicia Juvenil, al igual que las imágenes captadas del hecho delictivo. En tanto, la moto fue restituida a su dueño.
“La rápida denuncia, la tecnología aplicada a la prevención y la resolución de delitos y el trabajo articulado entre el CIMoPU y la Policía son fundamentales para poder concretar estos procedimientos y para brindar mejores condiciones de seguridad a los vecinos”, recalcaron desde la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana.
En horas de la madrugada, operadores del Centro de Monitoreo advirtieron en el barrio Dignidad a dos sujetos que trasladaban sospechosamente una moto a tiro. Al arribar un móvil policial, huyeron y dejaron el vehículo abandonado.
En otra demostración de la importancia de la tecnología aplicada a la prevención y la resolución de delitos, el trabajo del Centro Integral de Monitoreo Público Urbano (CIMoPU) permitió recuperar una moto que presuntamente había sido robada instantes antes.
Fue en la madrugada del miércoles, cuando los monitoristas advirtieron a dos jóvenes que trasladaban sospechosamente “a tiro” una moto por la calle Alferi, en el barrio Dignidad. La situación fue comunicada a la Mesa de Enlace y seguida atentamente por los operadores, quienes observaron también que los jóvenes intentaban esconder el vehículo.
Para entonces, arribaron móviles de la Policía y la Prefectura comisionados por la Mesa de Enlace y esto generó una veloz huida de los dos individuos, quienes dejaron abandonada la moto en el lugar.
El vehículo fue secuestrado y trasladado a la Comisaría, donde se inició una causa por “Hallazgo” que quedó a cargo de la UFI 2.
“Este caso destaca la efectividad del centro de monitoreo en la prevención y respuesta ante delitos, como así también de la coordinación que realiza la Mesa de Enlace con las fuerzas de seguridad para su rápida intervención”, remarcaron desde la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana.
En horas de la mañana del lunes se produjo un violento robo en la zona de Belgrano y Liniers, donde un policía de civil vio a dos motochorros asaltando un joven y se enfrentó a tiros con los delincuentes quienes finalmente escaparon.
El hecho se registró pasadas las 8.00 cuándo los dos delincuentes armados interceptaron a un joven de 26 años a quien le sustrajeron su celular. Un efectivo policial que pasaba por el lugar advirtió el hecho y les dio la voz de alto, ante esto, uno de los delincuentes lo apuntó con su arma y al parecer efectuó un disparo que no salió. El agente policial -de la división motorizada- les efectuó dos disparos, pero estos lograron escapar. Los persiguió en su moto hasta la zona de Brown y Perón donde se escabulleron y lograron escapar. Están imputados de robo agravado por el uso de arma de fuego y resistencia a la autoridad. INFOZC accedió a la cámara de seguridad de una casa vecina donde quedó registrada parte de la persecución.