La Sede Central de Nucleoeléctrica Argentina agrupó a grandes científicos, ingenieros y tecnólogos en la presentación del libro “Crónica de una reparación (im)posible”. Esta edición del CEDyAT relata los esfuerzos realizados por la industria nuclear argentina para la solución del desperfecto sufrido por la Central Nuclear Atucha I en el 1988.
Participaron los autores Jorge I. Sidelnik, vicepresidente de Nucleoeléctrica, y Roberto Perazzo; junto a Susana Hernández, Presidente de la Asociación Argentina para el Progreso de la Ciencia; José Luis Antúnez Presidente de Nucleoeléctrica Argentina y la investigadora Clara Ruocco, como moderadora del encuentro. Todos ellos rindieron homenaje póstumo a Juan Carlos Almagro, coautor del libro y partícipe fundamental para la concreción de la reparación de la central.
Durante la presentación, Sidelnik detalló cómo se gestó el proyecto y destacó “las capacidades técnicas y humanas de nuestros profesionales que, ante una serie de dificultades, lograron realizar la reparación. Para esto, se desarrollaron herramientas, equipamiento y todas las partes necesarias, desde las más básicas hasta las complejas, para transformar un problema en una solución”.
Por su parte, Roberto Perazzo, otro de los autores del libro, afirmó que “la moraleja que deja este libro es el trabajo conjunto de todos, más allá de sus diferencias”; y enfatizó en que el encuentro significaba un homenaje a Juan Carlos Almagro por su rol central durante el proceso de escritura.
Durante la apertura, Clara Ruocco, moderadora del encuentro, indicó que “el libro fue publicado por la AAPC en versión digital”, y que en su versión impresa “permite volver a discutir en la esfera pública el valor del rasgo humano en el sector al momento de decidir cuestiones estratégicas vinculadas al desarrollo tecnológico”.
Susana Hernández, presidente de la AAPC, abordó la relevancia y el aporte de los científicos y tecnólogos argentinos, y el avance del desarrollo del conocimiento en nuestro país de la mano de instituciones que han surgido para materializar un capital humano de gran valor. Destacó que la lectura de “Crónica de una reparación (im) posible” no es sólo para científicos y especialistas “sino para el público en general que puede hacer una lectura diagonal donde se destaca el carácter ético de los procedimientos”.
El último orador y escritor del prólogo, José Luis Antunez, explicó que el antecedente narrado en el libro es de gran ayuda para que la industria nuclear argentina confíe en sus capacidades a la hora de afrontar desafíos, y lo haga con la seguridad de contar con la experiencia y el conocimiento necesario para su concreción.
El libro fue escrito por tres de las personas que formaron parte del equipo que llevó adelante la reparación: Juan Carlos Almagro, ingeniero metalúrgico, vinculado a áreas de desarrollos tecnológicos; Roberto P. J. Perazzo, físico teórico, realizó investigaciones básicas en el Departamento de Física; y Jorge Isaac Sidelnik, físico, que trabajó en las áreas de CNEA dedicadas a la producción de energía.
El incidente
En 1988, la Central Nuclear Atucha I sufrió un desperfecto en los canales de combustible del reactor. Los daños en la estructura configuraron distintos escenarios nada favorables en medio de un contexto socioeconómico adverso, sin embargo, gracias a las capacidades nucleares de nuestro país, se afrontó de manera exitosa la reparación y re-arranque del reactor utilizando los recursos de la ciencia, la tecnología y la industria argentina. El libro refiere a cómo un suceso adverso permitió posicionar a nuestro país como referente en la temática a nivel mundial superando exitosamente los incidentes.
Por aquel entonces, los equipos técnicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica afectados a la tarea contaban con experiencias previas en problemas de tal magnitud y complejidad, lo que les permitió sortear el desafío tecnológico de manera exitosa basándose en una sólida experiencia en investigación y desarrollo. Como resultado positivo de esta vivencia, se enriquecieron las capacidades y la historia del sector nuclear argentino.
Atucha I
La Central Nuclear Atucha I, Presidente Juan Domingo Perón, inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina. Fue conectada al Sistema Eléctrico Nacional el 19 de marzo de 1974 y comenzó su producción comercial el 24 de junio de ese mismo año.
Atucha I está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 km de la ciudad de Buenos Aires en la localidad de Lima, Partido de Zárate.
Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios eléctricos.
Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales. Desde 2008 a la fecha, Nucleoeléctrica se encuentra ejecutando el Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I, cuya finalización permitirá extender su operación por veinte años adicionales a plena potencia.
Nucleoeléctrica Argentina
La empresa produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW.
Además de operar las plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la operación segura y confiable de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional.
Sus actividades están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles tanto nacionales como internacionales. La energía nuclear contribuye al cuidado del medioambiente por su competitividad y reducción de emisiones de CO2. Esta fuente de energía no genera gases ni partículas causantes del efecto invernadero en su proceso productivo, lo que ayuda a combatir uno de los principales responsables del cambio climático.
CEDyAT
El CEDyAT es un Centro de Vinculación Tecnológica Argentino (UVT Ley 23877) integrado por un equipo profesional interdisciplinario altamente calificado, que brinda soluciones integrales de excelencia. Con el apoyo de científicos, docentes, informáticos, investigadores, profesionales y tecnólogos que día a día colaboran con la asistencia en la gestión que promueve la innovación tecnológica en el país.
Además de intervenir con estrategias de gestión organizacional, infraestructura informática, certificación de procesos, big data, analítica aumentada, machine learning, logística, y industrias 4.0, las Ediciones CEDyAT buscan amplificar la circulación de aquellos textos vitales para la gestión e innovación tecnológica local.