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El comerciante baleado en San Cayetano perdió la vista pero salió bien de su operación

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José Mauricio Rivas, conocido como Pipi, de 45 años sigue recuperándose de las heridas sufridas la semana pasada cuando un sujeto -que sigue prófugo- lo baleó en la puerta de su bar en barrio San Cayetano.


“Pipi” fue sometido a una intervención quirúrgica muy compleja pero salió bien de la misma. Igualmente su familia confirmó que quedó ciego por las heridas sufridas por el disparo.
La semana pasada sus vecinos y amigos realizaron una colecta para pagar la prótesis que le colocaron en la intervención.
Mientras tanto, el sujeto que lo baleó a él y otro hombre, sigue prófugo. Se trata de un sujeto de apellido Mártinez, domiciliado en barrio Bosh.
Todo se inició cuando “Pipi” lo sacó a Mártinez del bar porque estaba agrediendo a otras personas y este regresó armado y lo baleó a él y a Sebastián Paredes.

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