Tal como adelantamos, el subjefe de la comisaría de Zárate, el oficial primero Jorge Luis Correa, está en una situación complicada.
Frente a la fiscal María Virginia Toso, que lo investiga por matar a un presunto delincuente y herir a otro el miércoles pasado en Tigre, negó los hechos que la funcionaria le imputa: homicidio agravado por el uso de arma, tentativa de homicidio y dos hechos de encubrimiento agravado (por tener dos autos robados).
El jefe policial, así, calla lo que no puede explicar: ¿por qué borró toda la información del celular del ladrón que mató y después se fue sin denunciar lo que había ocurrido?
Las preguntas que arrinconan a Correa hoy no tienen respuesta. Sin embargo, la fiscal Toso, titular de la UFI de Don Torcuato, aguarda una prueba clave que puede ser la llave de los secretos que Correa se sospecha que esconde.
La fiscal Toso espera el resultado del peritaje de los celulares de los presuntos delincuentes. “Cuando abramos esos celulares se va a develar lo que pasó ese día y qué hacía Correa ahí con un auto robado siendo efectivo policial”, contó un detective del caso.
Ahora, la sospechosa que cubre el caso, de acuerdo a una fuente policial, es que detrás de todo esto hay una peligrosa banda de ladrones de autos. Mientras tanto, Correa está detenido a la espera de las pruebas que consiga la fiscal Toso.