“Es algo totalmente injusto y desagradable lo que pasó. Esto se podría haber evitado con un operativo de seguridad. El encargado de bajar a la gente de ahí era la policía, no mi viejo”, aseguró hoy Ariel Ventura, uno de los hijos del dueño de la Heladería Real de Zárate, que murió al intentar defender su comercio en medios de los festejos del partido contra Países Bajos.  

“Mi viejo estaba hace 30 años en la heladería, y cuando terminan los partidos siempre se bajan las persianas. Menos un ventanal fijo, que se cierra a medias para testear que esté todo bien afuera. En este caso estaban más agresivos. Pateaban la persiana de metal. Hasta que un empleado del local se percata de que se estaban empezando a subir a la marquesina, donde se encuentra la cartelería, la cual es muy costosa, y no se puede romper”, contó hoy por la mañana Ariel Ventura, en diálogo con radio Mitre.

Al notar que la situación se estaba yendo de las manos, y ante la falta de presencia policial en el lugar, el empleado de turno dio aviso a Miguel para que interviniera con los agresores. Pero el intento por calmar las aguas terminó de la peor manera. “El empleado le avisa a mi papá, y él se sube para bajarlos del establecimiento que pertenece a la heladería. Se cree que una discusión lo terminó de descompensar. Empezó a acusar dolor de pecho y falta de aire. Le avisa al empleado, que ya sabía que mi papá tenía problemas del corazón”, recordó el joven, que en ese momento no se encontraba en la heladería familiar.

“Mi papá era un hombre muy querido y honrado. Era devoto del trabajo. Nunca se tomó un feriado. La única vez que mi viejo deja la heladería en pleno verano fue para irme a buscar tanto a mi, yo soy adoptado, como a mi hermano”, aseguró el hijo de la víctima.

Por último, Ariel criticó con dureza a las fuerzas de seguridad por la falta de presencia de efectivos en los festejos que derivaron en la muerte de su padre. “Es algo totalmente injusto y desagradable lo que pasó. Esto se podría haber evitado con un operativo de seguridad. El encargado de bajar a la gente de ahí era la policía, no mi viejo”, apuntó con evidente tristeza.