INFO ZC fue el único medio que trabajó desde temprano en la zona donde desapareció María Alejandra Abbandanza, de 38 años, y pudo ser testigo del momento que los padres del asesino -quienes además se sospecha que ayudaron a destruir pruebas y en el descuartizamiento del cuerpo- insistían a la policía para que ingresara a la vivienda y revisara el lugar.
“Pasen, pasen. No tenemos nada que esconder. Entren revisen”, insistían una y otra vez al personal policial primero y luego a la fiscal. Esto, sumado a la cámara que mostraba que la mujer no había salido del lugar, pusieron en alerta a los investigadores quienes además advirtieron lesiones en los brazos del principal imputado Agustín, un joven de 25 años. Ante esto la fiscal dio la orden de no ingresar y esperar a los peritos de policía científica.