Vecinos del edificio del Colegio del Norte colocaron “pinches” de metal en la reja del frente de la vivienda para evitar que los chicos se sienten sobre el tapial o se apoyen sobre la reja, mientras esperan para ingresar al establecimiento educativo.
Los padres, trataron de dialogar y llamar a la reflexión de la vecina, pero la misma no aceptó retirar los mismos.