“Queremos contar la verdad detrás del caso Miguelina. Ni fotos hot, ni gran hermano. Lo que está en juego es la salud mental de niños de tercer grado y los vacíos de control en el sistema educativo”, señalaron los padres de los alumnos de 3ro B de la escuela Normal, tras tomar estado público el caso de la docente Miguelina Fredes Sarasola, la maestra que vende contenido para adultos a través de Internet.
“Primeros meses del ciclo lectivo 2022, es necesario contextualizar que venimos de una pandemia donde hemos perdido a seres queridos. La seño Miguelina luego de leer el cuento ´El elefante encadenado´ con un fondo de música tenue y triste, les solicita a niños y niñas de tercer grado que piensen en mascotas y familiares muertos. El objetivo de la seño está logrado: gran parte del curso está llorando desconsoladamente otros contienen su angustia y la desataran al llegar a sus casas, otros se indignarán al ver a sus compañeros llorar de esa manera ante el pedido de la maestra”.
¿Cuál era el objetivo pedagógico?, se preguntaron. “No lo sabemos, porque según la Directora de la escuela nunca presentó la planificación de la clase. Cabe destacar que la clase fue presenciada por la Directora que evidentemente tampoco supo interrumpirla en el momento adecuado”.
Tras este hecho, las familias de los alumnos contaron que “los niños no quieren volver a ver a la seño que los obligó a llorar, y las familias no quieren enviar a sus hijos a la escuela”. Ante esta crisis en la comunidad educativa de la EP 30 de Campana, se resolvió bajo acta que la Directora pida se aplique el artículo 114h, el cual prevé la profilaxis como cuidado de la docente o de terceros, en este caso como cuidado de los niños de tercer grado. “La docente no es separada del cargo, sino que entra con licencia y resuelve una junta médica si está o no en condiciones de estar frente a niños” explicaron.
“Esta es solo una de las situaciones, pero deja claro que lo que nos preocupa es la salud psicológica de nuestros hijos mucho más de lo que hace la seño con su vida privada” expresaron los padres, quienes anteriormente habían mantenido reuniones con la Directora para saber cual era la razón por la que el primer día de clases la seño había ido a dar clases, y nunca más había regresado, por lo que las clases a tercero eran dictadas por la Directora o la Secretaria de la escuela, o bien, en horarios incompletos debido al resto de tareas que sus cargos demandan, sin saber además la razón por la cual no hay maestra suplente.
“Se nos informa que la seño Miguelina dijo haber sufrido una descompensación el primer día, dando solo quince minutos de clases, pero la ambulancia que la atendió en la escuela dejó bajo acta que se encontraba bien. Luego se nos dijo que fueron diversas licencias las solicitadas por Miguelina, por ella o por familiar enfermo. Dado que son licencias por pocos días que las va renovando, no hay tiempo suficiente para que saltee la burocracia de la secretaría de asuntos docentes, y así poder asignar una maestra suplente. No hay nada para hacer: la seño Miguelina está dentro del marco legal y no hay forma de que tercero tenga una maestra”.
Ante esto, los padres hablaron con la inspectora Marta Villanueva, en sede de la secretaría de asuntos docentes. “Nos manifestó que no había nada para hacer”. “Sabiendo que esta metodología ausentista de la seño Miguelina no había empezado en esta escuela sino que era su forma de trabajo y que además buscaba se le aplique el artículo 114h para evitar tener que sacar otro tipo de licencia, quedarse en su casa y cobrar un sueldo sin hacer nada, consultamos si correspondía algún tipo de investigación, y se nos dijo que no: que no existe ningún tipo de control desde dirección general de escuelas, y que de hacerlo desde inspección sería una persecución a la docente” agregaron.
Tras lo relatado, la junta médica resolvió que Miguelina Fredes Sarasola debe volver a dar clases en tercero. “Por suerte, volvió a obtener una licencia mágicamente y aún no ha regresado al aula” expresaron los padres.
Luego, mantuvieron una reunión con la jefa distrital, Soledad Dechima, jefa de la inspectora de primaria, quien les volvió a reiterar que no se puede hacer nada: solo ofreció preparar psicológicamente a tercero para recibir nuevamente a la seño Miguelina.
“Nos quedaban dos lugares donde llevar nuestra preocupación y reclamo” continuaron declarando: “la jefatura regional de la cual depende esta distrital, o directamente a La Plata, a Dirección General de Escuelas. Pero las expectativas de que un grupo de familias de Campana logre modificar el sistema de control de licencias era muy bajo”.
“También parece estar lejos de nuestra capacidad de presión sentar un precedente, uno más a los que son ignorados cotidianamente en el sistema educativo. Estos casos de docentes que no pueden hacerse cargo de sus cursos por diferentes patologías o dificultades y no son descubiertas a tiempo, dado que desde hace unos años no se solicita a nadie el apto psicofísico para titularizar cargos docentes, poniendo en riesgo a docentes, alumnos y a comunidad educativa toda” insistieron.
Según les dijo la jefa distrital, “es muy difícil iniciar investigaciones sumariantes, y la docente que reconoce no poder ni querer hacer frente a su tarea, queda de rehén por presión del sistema, que a su vez deja de rehenes a niños y familias. ¿Solo si golpea a un niño podría ser una causa grave que inicie una investigación?” se preguntaron.
Por último, concluyeron: “Mientras tanto, a los niños y niñas se los puede hacer llorar, humillar, derrumbar psicológicamente y no hay elemento legal que los proteja, que los cuide. Porque no hay control, no es que sobren derechos. No, no se controla el abuso. No hay control a quienes entran al aula a dar clases mientras tengan un título que los habilita automáticamente sin exámenes psicofísicos serán puestos a cargo de nuestros hijos. La única forma de saber que un docente es un peligro es cuando las cosas ya sucedieron”.
Y señalaron que una de las opciones para que la docente no vuelva al aula, increíblemente, es que cumpla su sueño de ingresar al reality Gran Hermano: “Es así como en un grupo de familias surge la alternativa de ayudar a la Seño Miguelina a cumplir su sueño de ser famosa, entrar a Gran Hermano, que sea feliz y que la Dirección General de Escuelas no la obligue a volver a tercero, y así evitar el riego psicológico de los niños y niñas de ese grado” cerraron.