La Justicia Local condenó a madre e hijo por el homicidio y descuartizamiento de una joven

El Tribunal en lo Criminal n° 1 del departamento judicial Zárate-Campana, integrado por los doctores Federico Daniel Martinengo, Guillermo Miguel Guehenneuf y Gustavo Gabriel Pérez, condenó a Carlos Hernán Entivero y su madre Amelia Itatí Lezcano, a la pena de prisión perpetua, por considerarlos coautores penalmente responsables del delito de homicidio doblemente agravado por tratarse la víctima una persona con quien el autor mantenía una relación de pareja conviviente y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, por los hechos ocurridos en la localidad de Lima, partido de Zárate, provincia de Buenos Aires, entre los días 2 y 7 de agosto de 2019, contra Stella Maris Ramírez.

La mamá de Stella Maris, junto a otros familiares recibieron con satisfacción el fallo que termina de cerrar un caso macabro que comenzó entre las 22hs del día 2 de agosto de 2019 y las 8.00 horas del 7 de agosto del mismo año, en el interior de la vivienda sita en calle 60, más precisamente dentro del garaje y el comedor de dicho inmueble donde la víctima convivía con el imputado y resultaba asiento de la relación de pareja que tenía con la misma, Carlos Hernán Entivero y Amelia Itatí Lezcano, actuando en coautoría criminal produjeron la muerte de Stella Maris Ramírez, pareja conviviente del sindicado. Tal es así que en dichas circunstancias y mediando un contexto de violencia de género, Entivero le profirió gritos y propinó golpes contra la humanidad de Ramírez, en especial empujándola contra la pared medianera y efectuándole golpes en otras partes del cuerpo, y aún encontrándose viva Stella el 5 de agosto de 2019, llegó a la vivienda Lezcano, quien conjuntamente con Entivero custodiaron a la víctima a fin de impedir que terceras personas le pudieran prestar auxilio con el objeto de lograr su mortal deceso, para luego trasladarla fuera de la casa, procediendo a limpiar los rastros que dejó el suceso criminoso en trato y se deshicieron de pruebas fundamentales como ser el teléfono celular de la víctima y las prendas que usaba habitualmente así como también lavaron las vestimentas que los procesados utilizaron durante el hecho y aquellas que tenían rastros de la occisa, mientras que a otras prendas las quemaron en el fondo de la casa, todo ello con el objetivo de deshacerse de la víctima y quedarse en la casa y con la hija del matrimonio.
“Entivero la humilló, la insultó, la maltrató, la sometió, la cosificó, la mató y mutiló, prácticamente se reunieron en una sola y única persona, la del acusado, todos aquellos comportamientos que hacen a la definición de la violencia de género”, detalla el fallo.