Villa Dálmine dio el golpe en Campana y venció 2 a 0 a Güemes, el puntero de la Zona B. No hay dudas, la mejor versión que se vio del Viola en la era Marcelo Franchini. Y no es casualidad que haya salido a la luz justo el día que recibió a sus hinchas después de un año y medio

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El grito a los cuatro vientos de “dale Viola” llevó a los jugadores del local a mostrar una cara que no se vio en el resto de la competencia. Decidido, metido y contundente. Así se movió Dálmine en la cancha. Superior en muchos pasajes del partido. El Gaucho, perdido y sin ideas. El dueño de casa hizo los deberes al bloquear el circuito de juego de su rival, tomándole el mediocampo.
Alejandro Gagliardi puso arriba al Viola, que ya había hecho méritos suficientes. En el inicio del complemento, Fernando Bersano clavó el segundo, pero no el que liquidó la historia, como pareció en el momento. El equipo de Santiago del Estero descontó mediante David Romero. Pero no más que eso. El resto del encuentro fue un Dálmine agazapado para la contra y un Güemes desesperado, que sabía lo que estaba en juego.