El presidente Alberto Fernández dispuso un toque de queda a partir de las 20 y hasta las 6 en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), durante el cual estará prohibido circular y, por primera vez, el Ejército Argentino y la Armada saldrán a las calles para “colaborar con los controles sanitarios”.
“Las Fuerzas Armadas estarán afectadas al control de las nuevas medidas sanitarias. Oficiales y suboficiales del Ejército se ubicarán en distintos puntos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires ayudando a prestar asistencia sanitaria con el control de los test, alcohol y el cuidado que el momento sanitario exige”, dijo ayer el presidente de la Nación, Alberto Fernández en medio de los anuncios sobre las nuevas restricciones que decidió implementar para intentar frenar la ola de contagios de coronavirus.
Sin embargo, ante la duda de que el Ejército podría realizar otro tipo de tareas prohibidas por la Ley de Seguridad Interior, el ministro Rossi aseguró que las Fuerzas Armadas bajo sus ordenes no realizarán “control ciudadano, sino asistencia sanitaria. No tenemos nada que ver con las tareas que van a hacer las fuerzas de seguridad. El orden ciudadano le corresponde a la Seguridad, no a la Defensa”, aclaró. Y subrayó: “No va a haber tanques (en las calles), por suerte están bien guardados. Las fuerzas armadas no van a hacer ninguna cuestión que tenga que ver con la Seguridad Interior. La tarea de atención sanitaria incluso será sin portación de armas.”
Hoy se conoció, que en Campana, Zárate y Exaltación de la Cruz, será la Armada la encargada de realizar estos “controles sanitarios”.