Sociedad

La nueva vida de Oliver, el bebé que quedo huerfano en un accidente en Ruta 9

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El martes pasado todos los familiares de Oliver Toro Chacón, el bebé que sobrevivió a un brutal accidente de tránsito en la Ruta 9 y en el que sus padres y su abuela -todos de origen venezolano- murieron, se citaron en una videollamada para festejar el primer cumpleaños del nene.

Ninguno, por el simple hecho de que no viven la Argentina, pudo estar presente físicamente pero de alguna manera le hicieron sentir que no está solo en medio de una tragedia de la que aún no logra tener noción. Es que luego del choque,el nene quedó sin ningún familiar directo en el país y por eso una amiga cercana al papá se ofreció a hacerse cargo de su cuidado temporalmente hasta que alguien de la familia pueda viajar desde Venezuela. Un gesto que fue avalado por la justicia argentina.
En la celebración virtual participaron abuelos, tíos y primos de Oliver que están esparcidos por varios países. Algunos se encuentran en Estados Unidos, otros en Chile y por supuesto la mayoría se encuentra en territorio venezolano, pero todos con algo en común: acompañar al bebé como pueden en el comienzo de su nueva vida.
Yuruari es prima de Raúl Toro, el papá del niño, y fue la primera familiar que mantuvo contacto físico con el pequeño luego del accidente.
La mujer contó cómo está Oliver en este momento, dio detalles del lugar donde el menor se recupera de la fractura de fémur que sufrió en el choque y reveló que el objetivo de la familia es que el bebé se pueda trasladar a Venezuela para seguir con su vida cerca de los suyos.
La prima está radicada hace cinco años en Santiago de Chile y debido a todo lo que se produjo a raíz del hecho, tuvo que viajar a contrarreloj a Buenos Aires.

“Dentro de todo lo que le pasó, él está tranquilo y eso es muy importante para nosotros. Efectivamente extraña cosas, extraña el pecho de su mamá, imagino que voces, pero creemos que poco a poco se va a ir adaptando cada vez más. Está comiendo, que era algo que también nos preocupaba porque no estaba comiendo tanto como lo hace un niño de su edad. No quisimos verlo de entrada a Oliver antes porque no quisimos transmitirle toda esa carga del entierro”, señaló Yuruari, quien espera que al ser todavía muy pequeño, no le queden mayores recuerdos del accidente al nene.

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