Melanie Díaz (19), la joven que asesinó a Emiliano Benitez, quedó imputada por el delito de “homicidio agravado por su intención de causar sufrimiento en una persona con la cual tuvo una relación de pareja”. La figura penal, conocida como “femicidio vinculado”, contempla una condena a perpetua.
“ERA LO QUE HABÍA QUE HACER”
Según determinaron los investigadores, Díaz había sido novia de Ayelén y en los meses finales de esa relación, y especialmente luego de la ruptura, hubo varias situaciones de violencia.
“La imputada tenía varias denuncias por amenazas y agresiones que había recibido Ayelén. Ahora se enteró que estaba con Emiliano y le empezó a mandar mensajes con amenazas diciéndole que la iba a matar a ella y a él”, precisó una fuente encargada de la pesquisa.
De acuerdo con la investigación, Díaz se acercó a la vivienda en la que estaba la pareja mirando televisión y comenzó a golpear la puerta, pero como no hubo respuesta empezó a patearla.
“Hace un mes habían cambiado la puerta porque ya la había roto a patadas”.
Tras ingresar por la fuerza, la acusada le preguntó a él qué hacía ahí y, casi inmediatamente, le dio una puñalada en el pecho, a la altura del corazón, con un cuchillo que había llevado.
La víctima salió corriendo a la calle y su novia se escondió en la habitación en la que dormía su hijo de cinco años, tras lo cual la agresora quiso entrar por la fuerza para atacarla.
Sin embargo, Ayelén pidió ayuda a los gritos para que su hermana, que vive al lado, fuera a socorrerla y, ante esa situación, Díaz se retiró de la casa.
“La imputada se queda a una cuadra de distancia y le seguía gritando que la iba a matar, lo mismo que le decía por mensajes de Messenger y WhatsApp”, relató la fuente con acceso al expediente.
A los pocos minutos le envió otro mensaje a su exnovia en el que le dijo que lo que hizo “era lo que había que hacer” y que era “necesario”, finalmente fue aprehendida.