Son no menos de 10 las jóvenes de Campana y Zárate que comenzaron en 2020 durante la pandemia a vender contenidos eróticos y pornográficos en la plataforma OnlyFans. Tienen entre 18 y 30 años, muchas de ellas estudian y tienen otros trabajos; otras viven de los ingresos que generan vendiendo esos contenidos.
Esta plataforma de contenido online se transformó en una fuente de ingreso para muchas personas -sobre todo mujeres- que vieron la posibilidad de capitalizar con la venta de fotos y videos eróticos y porno.
Pero precisamente ese “acceso exclusivo” al contenido, el control que se tiene sobre las interacciones y la ‘libertad’ de subir lo que se quiera sin la censura propia de redes más comunes como Facebook, Instagram, TikTok o Twitter, fueron parte del atractivo para que se comenzara a cargar de pornografía y contenido erótico, haciendo que hoy en día sea la principal oferta de la plataforma.
Para acceder al contenido pago hay establecidos unos montos de mínimos y máximos. El precio mínimo por una subscripción es de $4,99 dólares al mes, mientras que el precio máximo es de $49.99 dólares al mes.
A partir de allí los creadores de contenido pueden generar interacciones personalizadas en las que vendan fotos, videos, u otro tipo de contenido más exclusivo por el que se cobra a partir de los $5 dólares y hasta hace poco no tenía un tope definido, llegando a cobrar por una sola foto, en casos documentados, hasta $200 dólares o incluso más.