Campana fue el único distrito de la Provincia que se encargó del armado y la distribución de los bolsones en los establecimientos educativos. En diciembre, se realizaron dos entregas para garantizar que todos los beneficiarios puedan recibir la mercadería antes del comienzo del receso escolar de verano.
Desde la Secretaría de Desarrollo Social, Educación y Cultura del Municipio destacaron el trabajo y el gran espíritu solidario de los empleados y voluntarios que permitieron armar y distribuir mensualmente más de 24 mil bolsas de alimentos pertenecientes al Servicio Alimentario Escolar (SAE).
“La labor de todo el personal municipal para armar y repartir los bolsones fue fundamental. Sin su compromiso no hubiese sido posible cumplir en tiempo y forma con la entrega”, remarcó la subsecretaria de Cultura y Educación, Nancy Bianchi.
Es que Campana fue el único municipio de la Provincia de Buenos Aires que entregó los módulos embolsados para que los directivos de las escuelas y jardines solo tengan que entregarlos a las familias.
“En todo el resto de las ciudades bonaerense, los proveedores entregaban los pallets de mercadería en los establecimientos y cada directivo debía arbitrar los medios para concretar la entrega o bien las embolsaban los docentes. Eso en Campana nunca ocurrió”, explicó. Por ello, valoró la voluntad del Municipio de brindar todos los recursos necesarios para concretar la distribución. “Nunca se obstaculizó en nada”, indicó.
Para ello, se montó un centro de logística que primero funcionó en el Salón del Edificio 6 de Julio y luego en el SUM del Club Ciudad de Campana, y se destinó más de 40 personas de distintas dependencias para la preparación de las bolsas con los alimentos que enviaba el gobierno provincial.
Desde el comienzo de la pandemia, se repartieron unas 12.014 bolsones de comida en forma quincenal, lo que representa un total de 24.028 por mes, en 80 establecimientos educativos.
No obstante, en el mes de diciembre se realizaron dos entregas para garantizar que todos los beneficiarios puedan recibir la mercadería antes del comienzo del receso escolar de verano.
“Esto implicó un esfuerzo aún mayor de todas las personas ya que se armaron casi 50.000 bolsas para garantizar diciembre y enero. Fue un trabajo a destajo que se llevó adelante a cabo en equipo y con mucho amor”, concluyó Bianchi.