Luego de doce encuentros en donde potenciaron sus habilidades de oratoria, los estudiantes de 7º año contaron los proyectos técnicos desarrollados y la experiencia de su primera incursión en el ámbito laboral. Las presentaciones se transmitieron en vivo por las redes sociales de la Escuela.
Campana, 13 de diciembre de 2020. Estudiantes de 7º año de la Escuela Técnica Roberto Rocca (ETTR) de Campana compartieron sus proyectos técnicos y la experiencia de su primera incursión en el mundo laboral a través de GEN Técnico Pitch, instancia que cerró el ciclo 2020 de las Prácticas Profesionalizantes que se organizó bajo la modalidad virtual.
Con presentaciones de tres minutos de extensión, sintéticas y de alto impacto, los jóvenes compartieron los proyectos educativos adaptados al ámbito industrial que desarrollaron a lo largo de las 200 horas de práctica profesionalizante junto a los equipos de Tenaris, Gottert, Kaeser, DBD Ingeniería, Tubos Trans Electric, Pereyra Herrera y el Instituto Antártico Argentino. Por primera vez, el ciclo se complementó con GEN Técnico Pitch, taller de oratoria opcional de diez encuentros a distancia cuyo objetivo fue “que los estudiantes de 7º año de ambas especialidades adquirieran estrategias sobre construcción de charlas, uso de voz, lenguaje corporal y manejo de emociones”, de acuerdo explicó uno de los profesores a acargo del talles, Alejandro Tombesi. Los alumnos se apoyaron en diapositivas y las presentaciones se transmitieron en vivo a través del Facebook de la ETRR. El evento contó con la co-conducción de la alumna de 6º año Olivia Vella Delgado y del propio Tombesi. La planificación de las Prácticas Profesionalizantes 2020 comenzó el año pasado y contemplaban la modalidad presencial. Pero el coronavirus llegó para transformar el escenario y fue a base de innovación y trabajo en red que el ciclo pudo implementarse a distancia. “Complicaciones tuvimos muchas porque las prácticas no son ajenas a lo que pasa en la realidad y dependen en gran medida de la buena voluntad y empuje que suman las empresas e instituciones participantes. Fue un año particular que nos hizo crecer en un montón de aspectos”, afirmó Carlos Galazzo, coordinador de las Prácticas Profesionalizantes.
Los proyectos técnicos desafiaron a los estudiantes, que si bien contaban con tutores -colaboradores de la empresa asignados para acompañarlos- y el respaldo de sus docentes, complementaron la experiencia con una importante cuota de autoaprendizaje. Juan Ballini, de 7º Electrónica, se insertó en el equipo IT de Tenaris y elaboró “un informe sobre el sistema Grafana Loki para mejorar el análisis de los registros de actividades (logs) en busca de fallas informáticas”, proyecto que le permitió incorporar “conocimientos, términos y vivencias de trabajo”, de los cuales destacó especialmente “la operación de una computadora virtual en entorno Linux”
También en Tenaris, pero en el área de Capacitación, la estudiante Camila Castillo de 7º Electrónica diseñó material audiovisual para el entrenamiento de operadores de máquinas pesadas. “Mi formación a lo largo de estos años me sirvió muchísimo a la hora de enfrentarme a la práctica”, contó la joven. “Fue una gran oportunidad para ejercitar habilidades como la innovación, el pensamiento crítico y la comunicación”.
Agustín Váldez, de 7º Electromecánica, llevó adelante su práctica profesionalizante virtuales en la empresa de servicios metalúrgicos Gottert.. El alumno, apasionado por el diseño, tuvo la oportunidad de profundizar su dominio en diversos softwares de desarrollo de planos. “Me llevo muchos apredizajes técnicos y que hacen a mi crecimiento personal: desde nuevas herramientas de Solid Edge y Autocad hasta la respensabilidad de formar parte de un equipo de trabajo”, aseveró.
Los demás oradores fueron Iván Barrangán de Donato, Ivo Capezzuto, Juan Demarco, Guillermo Duarte López. Nahuel Galliano, Matías Louyer, Santiago Michelotti, Thiago Belo Torres, Mateo Díaz Martínez, Agustín Esponda, Frank Flores Llanos, José García Burruchaga, Thiago Martínez, Thiago Murillo Copa, Tomás Pérez Margariños y Rubén Tejera.
Hubo proyectos que abordaron retos de video analítica, seguridad informática, soluciones digitales para el COVID-19, redes, automación, revamping de equipos en desuso, captación de poteciales clientes y hasta medición del impacto del cambio climático en la Antártida. Una vez terminado, el proyecto de Marco Scarpettini, Santiago Michelotti e Ivo Capezzuto es el que recorrerá más kilómetros. “Va a ser montado en la Base Marambio. ¡Es tremendo!”, comentó Ivo. “Esta tecnología va a permitir la toma de fotografías del glaciar circundante a la base y a su vez medir la temperatura, presión y humedad de ambiente. Constará de una cámara integrada, sensores de registro y una placa PCB de diseño y programación propios”.
Lilia Correa, vicedirectora académica de la ETRR, valoró las Prácticas Profesionalizantes por representar “la oportunidad de que los estudiantes conozcan el mundo del trabajo y reflexionen sobre la carrera universitaria que ya decidieron cursar o que se preparan para elegir” y destacó “que Gen Técnico Pitch permite hacer visible las experiencias de los estudiantes, que ejerciten competencias de orden superior y también para contagiar a otras empresas a que se animen a recibir jóvenes practicantes”. Por su parte, el director Ludovico Grillo reconoció “el trabajo en equipo” que permitió llevar a cabo GEN Técnico Pitch de forma virtual y señaló que la performance de los estudiantes en las Prácticas Profesionalizantes 2020 “aun a distancia los muestran como protagonistas, porque aprendieron haciendo, trabajando, probando y ensayando”. “Ese es el camino de aprender no solo contenidos técnicos sino también habilidades socioemocionales, vencer los miedos, saber interrelacionarse y comunicar. Creo que han dejado la vara muy alta para los chicos de las futuras camadas”, expresó.