Dos investigaciones publicadas en Blood Advances, relacionaron el factor sanguíneo de una persona con el comienzo y el desenlace del nuevo coronavirus. Los detalles
Se sabe que el COVID-19 afecta más gravemente a las personas que no estaban saludables del todo antes de contraerlo y que además de la edad avanzada, hay factores como la obesidad, diabetes, tensión alta y enfermedades cardíacas que se relacionan directamente con los síntomas y el diagnostico. Sin embargo, el tipo de sangre de la persona podría tener un rol importante en el comienzo y el desenlace de la enfermedad.
Y es que, los factores de riesgo por sí solos no explican la amplia diversidad de síntomas, o por qué algunas personas contraen la enfermedad y otras no. Estudiar la genética de las personas más susceptibles al SARS-CoV-2 podría ayudar a identificar y proteger a las personas más expuestas, así como a acelerar el tratamiento y el desarrollo de fármacos.
En este contexto, el grupo sanguíneo de una persona podría determinar la susceptibilidad a la nueva enfermedad y la gravedad de la infección por COVID-19, de acuerdo con dos estudios, publicados en Blood Advances, que sugieren que las personas con sangre tipo 0 podrían tener un menor riesgo de infección y una menor probabilidad de resultados graves, incluidas complicaciones, si se llegan a enfermar.
El primer estudio, realizado en entre el 27 de febrero y el 30 de julio de 2020, reveló que el tipo de sangre 0 puede ofrecer cierta protección contra la infección por el nuevo coronavirus. Los investigadores compararon los datos del registro de salud danés de más de 473.000 personas a las que se les realizó la prueba de COVID-19 con los datos de un grupo de control de más de 2,2 millones de personas de la población general.El grupo sanguíneo de una persona podría determinar la susceptibilidad a la nueva enfermedad y la gravedad de la infección por COVID-19 (EFE/EPA/LUCA ZENNARO/Archivo)
Los resultados principales sugieren que las personas con los tipos de sangre A, B o AB pueden ser más susceptibles a infectarse de COVID-19 que las personas con el tipo de sangre 0.
Dado que las distribuciones de grupos sanguíneos varían entre subgrupos étnicos, los investigadores también controlaron el origen étnico y establecieron que menos personas con el tipo de sangre 0 se contagiaron de COVID-19.
La segunda investigación realizada en Canadá, reveló que que los grupos sanguíneos A y AB se asocian con un mayor riesgo de resultados clínicos graves de COVID-19. Además, el estudio señaló que las personas con los grupos sanguíneos A o AB parecen exhibir una mayor gravedad de la nueva enfermedad que las personas con los grupos sanguíneos 0 o B.
Los investigadores examinaron datos de 95 pacientes en estado crítico hospitalizados en Vancouver y descubrieron que los pacientes con los grupos sanguíneos A o AB tenían más probabilidades de requerir ventilación mecánica, lo que sugiere que tenían mayores tasas de lesión pulmonar por COVID-19. También notaron que este grupo de pacientes requirieron diálisis por insuficiencia renal.Los resultados principales sugieren que las personas con los tipos de sangre A, B o AB pueden ser más susceptibles a infectarse de COVID-19 que las personas con el tipo de sangre 0. (EFE/EPA/CHAMILA KARUNARATHNE/Archivo)
En conjunto, estos hallazgos sugieren que los pacientes de los grupos sanguíneos A o AB, pueden tener un mayor riesgo de disfunción o insuficiencia orgánica debido al COVID-19. Además, mientras que las personas con tipos de sangre A y AB permanecieron en el hospital más tiempo que aquellos con tipos 0 o B, en la unidad de cuidados intensivos (UCI) durante un tiempo promedio más largo, lo que también puede indicar un mayor nivel de gravedad de COVID-19.
Lo cierto es que estos dos estudios no fueron los primeros en establecer una relación entre el factor sanguíneo y el COVID-19. De hecho, varias investigaciones han analizado tanto la gravedad de la enfermedad como la susceptibilidad y llegaron a la conclusión que el tipo de sangre tiene un rol importante.
En marzo, otra investigación realizada por científicos basados en Wuhan -donde se inició el brote que ahora es pandemia- y en Shenzhen, China. La muestra se basó en un universo de 2 mil pacientes que fueron atendidos en ambas ciudades, según publicó el diario South China Morning Post.Fotografía de bolsas de sangre para plasma el viernes 4 de septiembre de 2020, en el área de Hematología del Hospital Militar Central en Ciudad de México (México). EFE/José Méndez
En este sentido, en junio, un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, sugirió que las personas con sangre tipo A tienen un mayor riesgo de infectarse con el coronavirus y desarrollar síntomas graves.
En ese entonces, en diálogo con este medio, el médico genetista Jorge Dotto (M.N. 107.411), uno de los referentes en genética a nivel mundial, explicó: “Está claro que la clave tiene que ver con el genoma. Este tiene un rol trascendental en efectuar la respuesta a la enfermedad por SARS-CoV-2. No entendíamos por qué hay personas que desarrollan un mayor riesgo de enfermedad que otras y esta investigación nos dio una respuesta. Los estudios del genoma en los que se basó le otorgan una robustez científica especial”.
Ese mismo mes, se conocieron los resultados de otro estudio realizado por 23andMe, que analizó la susceptibilidad en lugar de la gravedad de la enfermedad, incluyó a 10.000 participantes que informaron a la compañía que tenían COVID-19.
La investigación encontró que las personas con sangre tipo 0 tienen entre 9% y 18% menos probabilidades que las personas con otros tipos de sangre de haber dado positivo en la prueba del virus. Sin embargo, hubo poca diferencia en la susceptibilidad entre otros tipos de sangre, encontró el estudio. Cuando los investigadores ajustaron los datos para tener en cuenta factores como la edad y las enfermedades preexistentes, así como cuando restringieron los datos solo a aquellos con alta probabilidad de exposición, como los trabajadores de la salud, los resultados fueron los mismos.