Las cámaras de seguridad y las lectoras de patentes instaladas por el Municipio aportaron información clave para identificar a los autores del robo de un techo de un auto, que estarían involucrados en otros hechos similares. Tras un allanamiento, se logró detener a uno de los sujetos.

El Centro Integral de Monitoreo Público Urbano (CIMoPU) del Municipio se consolidó como una herramienta fundamental en la lucha contra el delito, al lograr esclarecer varios robos y desarticular una banda dedicada al robo de autopartes.

Este logro fue posible gracias al uso eficiente de la tecnología de vigilancia adquirida en los últimos años, sumado al trabajo articulado con las fuerzas de seguridad.

La investigación comenzó tras la denuncia de un vecino de la calle Iriart al 1000, quien reportó el robo del techo de su auto.

Desde el centro de monitoreo, se analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad municipales, permitiendo identificar a dos sujetos perpetrando el delito a bordo de un automóvil con características distintivas: el techo despintado y luces defectuosas.

Según se informó, este detalle fue crucial para rastrear el recorrido del vehículo desde su ingreso al casco urbano, detectado por el lector de patentes ubicado en el Arco de la ciudad.

Y gracias al “Mapa del Delito” de la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana se estableció que en las últimas semanas se sucedieron robos similares. Pese a que los lugares de los hechos no contaban con cámaras de seguridad cercanas, el análisis de más de 48 horas de grabaciones permitió observar al mismo automóvil merodeando en tres de los sitios denunciados.

Toda esta evidencia fue recopilada en un informe que la secretaria del Municipio elevó al Ministerio Público Fiscal, desencadenando un gran operativo con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana. La operación incluyó a personal policial de GTO Comisaría Campana, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y el Grupo de Prevención Motorizada (GPM).

El allanamiento se llevó a cabo en una vivienda de la calle Almirante Brown al 900, donde se secuestraron cinco teléfonos celulares, el cuadro de una motocicleta con pedido de captura por hurto y el automóvil usado en los robos. Finalmente, el titular del vehículo, un joven de 26 años, fue detenido y notificado por los delitos de hurto y encubrimiento.

“Este caso demuestra cómo la inversión realizada por el Municipio en tecnología aplicada a la seguridad como las cámaras de alta definición y lectores de patentes, se traduce en resultados concretos”, afirmaron desde la mencionada área de seguridad.